Ya es domingo, amigos, y con él llega, junto con los inexplicables dolores de cabeza y el malestar gastrointestinal, la brototira de la semana. ¡Espero que os guste!


Llevamos tiempo hablando de política y reflexionando acerca de cómo son las cosas y cómo deberían ser. Más allá de meadas fuera de tiesto y de propuestas variopintas, me gustaría dar mi particular punto de vista de lo importante: Lo que estamos viviendo y debemos cambiar. Veremos qué sucede. Un saludo.


Amigos todos. Os presento la tira de esta semana, ligada íntimamente con la actualidad, como podréis ver. Por cierto, quiero dedicarle esta tira a mi amiguete Jose Emede, que se lo prometí en un bar y las cosas que se prometen en los bares se tienen que cumplir, caramba. Un saludete a él y a todos vosotros, amados correligionarios.


Queridos todos. Hoy la tira va de cosas. De cosas así de... de colores... y otros trasuntos. Sí. Eso. Muy divertida, ¿verdad? ¿no?...


Hola compis
La tira de esta semana (¡sí, hemos vuelto!) es, más que una tira, una reflexión en voz alta acerca de la metamorfosis vital de un individuo sumido en el caos de una sociedad caduca y putrefacta, de una era carente de todo sentido y referentes morales o éticos. En otras palabras, una chorrada como un templo. ¡Salud!